El primer día que puse pie en la Favela, al bajarme del omnibus, tuve la sensación de estar entrando en territorio minado. Y no era para pensar lo contrario: había salido del Hotel en Botafogo dejando atrás rostros asombrados después de anunciar donde iba. Estaba metiéndome en la cueva del Lobo, y la mayoría de los cariocas de clase media pensaban como yo (- Si ellos piensan eso, que me queda a mí?). Había quedado en encontrarme con mi primer contacto en la parte baja de la Favela, pero como iba con tiempo decidí bajarme antes (mucho antes) y caminar cerro abajo para ver como era "mi futuro nuevo barrio."
Para ayudar a la comprensión del paisaje, y de lo que veía, basta con colocar una calle altamente transitada en una de las serpenteantes calles de Valparaíso y bajarlo caminando: la congestión, el ruido, la actividad febril de las gentes, los motoristas, omnibuses, taxis, taximotos, etc. me hablaban de otra realidad. Era otra la visión a la que me había estado preparando. Si en Rio "Pica la Jaiba" (término coloquial para expresar asaltos) no es aquí donde eso ocurre. Si uno se muere en esta Favela no es precisamente por eso. Hay factores más inmediatos: enjambres de mototaxis que corren debocados cerro arriba y cerro abajo, haciendole el quite a los autos, vocineando y atravesandose por esta avenida de una pista y doble sentido (Acá, o se muere atropellado o producto del Smog). Caminar cerro abajo significó reconocer un mundo completamente nuevo al que había visto antes. Las muy bien mantenidas calles de Ipanema, Copacabana, Botafogo y Leblon daban paso a un vértigo de casas superpuestas una encima de otra, descolgandose cual más, cual menos, espiando con sus ventanas abiertas la muchedumbre de hombres y mujeres que se movían por la principal avenida o uno de los miles de pasajes y recovecos que recorren la Favela.
Llegué para enfrentarme a la pobreza dura de Brasil, a la marginalidad, a la que vive ilegalmente y que su ejemplo sirve para asustar a los ninhos cuando no quieren comer o estudiar.
- Si no comes la comida vendrá el Favelado y te llevará!!
- Si no estudias terminaras viviendo en una Favela!!
Pero lo que estaba viendo era otra cosa: trabajadores, comerciantes, estudiantes y duenas de casa.
Acá debo hacer un alto para remitirme a las palabras de una socióloga Brasilera que ha pasado los últimos 50 anhos estudiando a estos "seres marginados." Haciendo alusión a este pre-supuesto con que llego a la comunidad ella dice lo siguiente: "La existencia de un consenso sobre las pocas características de la Favela es tan evidente, que somos llevados a considerar tales características como verdaderos Dogmas: compartidas por la mayoría, no discutidas y de alguna manera, constituyendose en una base implícita." Y la verdad es que sus palabras calzan a la perfección. Es acaso creíble que el crecimiento de la Favela sea mayor que en la ciudad? con un dinamismo económico y comercial que la transforman en un polo comercial y turístico? con su población integrándose al sistema político, económico y social dominante (aunque esa participación sea parcial y con características propias)?
Pues, si antes (30, 40, 50, 60 anhos atrás) las Favelas eran barrios callampas, o tugurios, o villas miserias (o como suelan llamarse a estas zonas "marginales) ahora son barrios diferenciados con colegios, clínicas, supermercados, bancos, laboratorios médicos, restaurantes, pizzerías, ciber locales, corredoras de propiedades que participan en la construcción de edificios de 11 pisos, en la distribución de redes de internet y tv cable, con sistemas de telefonía, agua potable y alcantarillado.
Lo que antes fué llamado "el mundo rural en la ciudad" (por el tipo de migrante) ahora es un barrio más de la ciudad cercano a otros barrios populares y de clase media que presentan el mismo dinamismo y heterogeneidad.
En la tarde, cuando ya había tenido mi reunión y antes de regresar al hotel, entré a un bar a comprarme una botella de agua mineral. Al pagar y recibir el cambio se me salió un "gracias" en espanhol y entonces la senhora que me atendía (una matrona negra, de labios gruesos y ojos negros chispeantes) me miró, sonrió, y me dijo Bem Vindo.
Para ayudar a la comprensión del paisaje, y de lo que veía, basta con colocar una calle altamente transitada en una de las serpenteantes calles de Valparaíso y bajarlo caminando: la congestión, el ruido, la actividad febril de las gentes, los motoristas, omnibuses, taxis, taximotos, etc. me hablaban de otra realidad. Era otra la visión a la que me había estado preparando. Si en Rio "Pica la Jaiba" (término coloquial para expresar asaltos) no es aquí donde eso ocurre. Si uno se muere en esta Favela no es precisamente por eso. Hay factores más inmediatos: enjambres de mototaxis que corren debocados cerro arriba y cerro abajo, haciendole el quite a los autos, vocineando y atravesandose por esta avenida de una pista y doble sentido (Acá, o se muere atropellado o producto del Smog). Caminar cerro abajo significó reconocer un mundo completamente nuevo al que había visto antes. Las muy bien mantenidas calles de Ipanema, Copacabana, Botafogo y Leblon daban paso a un vértigo de casas superpuestas una encima de otra, descolgandose cual más, cual menos, espiando con sus ventanas abiertas la muchedumbre de hombres y mujeres que se movían por la principal avenida o uno de los miles de pasajes y recovecos que recorren la Favela.
Llegué para enfrentarme a la pobreza dura de Brasil, a la marginalidad, a la que vive ilegalmente y que su ejemplo sirve para asustar a los ninhos cuando no quieren comer o estudiar.
- Si no comes la comida vendrá el Favelado y te llevará!!
- Si no estudias terminaras viviendo en una Favela!!
Pero lo que estaba viendo era otra cosa: trabajadores, comerciantes, estudiantes y duenas de casa.
Acá debo hacer un alto para remitirme a las palabras de una socióloga Brasilera que ha pasado los últimos 50 anhos estudiando a estos "seres marginados." Haciendo alusión a este pre-supuesto con que llego a la comunidad ella dice lo siguiente: "La existencia de un consenso sobre las pocas características de la Favela es tan evidente, que somos llevados a considerar tales características como verdaderos Dogmas: compartidas por la mayoría, no discutidas y de alguna manera, constituyendose en una base implícita." Y la verdad es que sus palabras calzan a la perfección. Es acaso creíble que el crecimiento de la Favela sea mayor que en la ciudad? con un dinamismo económico y comercial que la transforman en un polo comercial y turístico? con su población integrándose al sistema político, económico y social dominante (aunque esa participación sea parcial y con características propias)?
Pues, si antes (30, 40, 50, 60 anhos atrás) las Favelas eran barrios callampas, o tugurios, o villas miserias (o como suelan llamarse a estas zonas "marginales) ahora son barrios diferenciados con colegios, clínicas, supermercados, bancos, laboratorios médicos, restaurantes, pizzerías, ciber locales, corredoras de propiedades que participan en la construcción de edificios de 11 pisos, en la distribución de redes de internet y tv cable, con sistemas de telefonía, agua potable y alcantarillado.
Lo que antes fué llamado "el mundo rural en la ciudad" (por el tipo de migrante) ahora es un barrio más de la ciudad cercano a otros barrios populares y de clase media que presentan el mismo dinamismo y heterogeneidad.
En la tarde, cuando ya había tenido mi reunión y antes de regresar al hotel, entré a un bar a comprarme una botella de agua mineral. Al pagar y recibir el cambio se me salió un "gracias" en espanhol y entonces la senhora que me atendía (una matrona negra, de labios gruesos y ojos negros chispeantes) me miró, sonrió, y me dijo Bem Vindo.
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